miércoles, 21 de agosto de 2013

Un proceso de duelo normal

Nota: ¿Qué constituye una etapa de duelo normal?

Etapas del duelo

Mucho se ha escrito sobre esto, aunque una de las propuestas más aceptadas es la que realizó la Dra. E.  Kubbler Ross, quien propuso 5 etapas en el duelo:
  1. Negación, aislamiento e incredulidad: en un primer momento no aceptamos la pérdida, no nos lo creemos, no nos ha dado tiempo a encajar la noticia.
  2. Ira: sustituimos la incredulidad por el resentimiento, por la rabia. Aparecen los por qué, se carga contra los sanitarios, contra quien provocó el accidente, contra el familiar que no estuvo presente… Esta ira es una fase normal, y como tal, no se debe tener en cuenta como algo personal.
  3. Negociación: intentamos buscar una salida al hecho a través del pacto, del regateo, de la negociación, con Dios, con nosotros mismos…
  4. Depresión y tristeza: nos invade la tristeza, el sentimiento de soledad. El apoyo de los más cercanos es completamente necesario, y es un periodo preparatorio para la última etapa.
  5. Aceptación: hemos llegado al final del camino. Llevamos un tiempo sin la persona, han surgido nuevos planes, proyectos, actividades… Le recordamos con añoranza, pero ya miramos la vida de otra forma.


Esta fases originariamente se establecieron para aquellos que esperan su propia muerte de forma inminente, pero se ha observado que son igualmente válidas para aquellos que sufrimos la pérdida de un ser cercano. Incluso también se aplica cuando hay “pérdidas sin muerte”, como son las rupturas o separaciones. Son secuenciales, pero no todos pasamos por todas las etapas, y el orden y la duración de cada una también son alterables.


Pasos para superar un duelo

La mejor manera de sobrellevar un duelo, es, por una parte, darse el derecho a tenerlo. Es natural sentir ganas de llorar, de quedarse acostado, de no hacer nada. Esto además de natural, es necesario, por lo que forzarse a salir de este estado solo haría que la persona en proceso de duelo gastara mucha más energía de la que actualmente tiene.
Por otra parte, es bueno en estos momentos, recurrir a los afectos para que puedan brindar un sostén necesario. Acudir a amigos y familiares, solamente para ser escuchado o simplemente estar acompañado. Saberse querido es fundamental en los momentos de duelo, en que el desconsuelo está a la orden del día. Esta compañía no debe ser para tratar de sacar a la persona de su estado de duelo, sino simplemente para acompañar y escuchar, sin forzar nada.
Por último, es importante recalcar que ante la pérdida de un ser querido y en los procesos de duelo, sobre todo en los primeros días, no se deberían tomar decisiones de importancia, tales como vender o comprar objetos, dejar o tomar un trabajo, mudarse o invertir sumas importantes de dinero en algo. En los primeros días de un duelo, se está en un estado en que es imposible tomar buenas decisiones, ya que la psiquis de la persona no está preparada para ello. Es altamente probable que se tomen decisiones erróneas o fuera de lugar, como por ejemplo, vender una propiedad a un precio mucho más bajo de lo que realmente vale.
Por tanto, y como premisas generales, en un proceso de duelo, se debe acompañar, escuchar, recurrir a los afectos, no tomar decisiones de importancia y, como punto fundamental, tener presente que todo proceso de duelo culmina en algún momento, que el sentirse mal no es para siempre.


Nota: Algunos consejos para superar el duelo